Al igual que en cualquier otro sistema del vehículo, un buen mantenimiento es clave a la hora de alargar la vida útil de una caja de cambios automática y prevenir las averías que suelen afectar a los vehículos que incorporan un cambio de este tipo.
Por ello, a través de esta guía daremos a conocer las principales averías que pueden aparecer en las cajas de cambio automáticas, así como las distintas tareas de mantenimiento que son recomendables para evitar un fallo y las costosas reparaciones que son necesarias para volver a ponerla a punto, recuperando el óptimo funcionamiento de la caja de cambios.
¿Qué averías son las más frecuentes en las cajas de cambios automáticas?
A continuación haremos mención a las 8 averías que aparecen con mayor frecuencia en una caja de cambios automática y que por tanto, podrían ser las responsables de un funcionamiento incorrecto o de un fallo en el sistema:
Tirones:
Cuando se perciben tirones en una caja de cambios automática, puede ser debido a que el tambor donde se alojan los discos se haya roto. En estos casos, también es muy probable que el conductor se encuentre con dificultades a la hora de cambiar de marcha.
Pérdidas de aceite:
Si encontramos pérdidas de aceite que provengan de la caja de cambios y notamos una vibración excesiva cuando el coche esté a ralentí, es posible que el fallo se deba a un convertidor de par en mal estado o defectuoso.
El aceite que utilizan las cajas de cambio automáticas, conocido también como ATF, es de un color rojo brillante y tiene un olor característico, muy distinto al aceite del motor. Este aceite es imprescindible para el buen funcionamiento de cualquier cambio automático y si no se repara una fuga a tiempo, podría provocar una avería todavía mayor.
Problemas en el convertidor de par:
Las cajas de cambio automáticas de Mercedes Benz , en concreto los cambios 722.6 del fabricante, suelen tener problemas con el convertidor de par. Cuando esto sucede, la caja automática entra en modo avería e impide engranar marchas que sean superiores a la segunda. Generalmente, la marcha atrás funciona sin inconvenientes.
Falta de respuesta:
Si durante la conducción se percibe una falta de respuesta que dificulte el cambio de marcha, puede ser debido a que el convertidor de par no está funcionando adecuadamente, aunque también podría ser síntoma de una avería en el cuerpo de las válvulas o de la falta de mantenimiento y la necesidad de realizar el cambio de aceite de la caja de cambios.
En caso de que el vehículo no responda al situar el selector en posición D, es posible que el fallo tenga su origen en un nivel deficiente de aceite, un aceite inadecuado o una falta de ajuste en el varillaje del selector. También podría deberse a un fallo en la unidad de control o una desprogramación de la misma.
Olor a quemado:
El aceite de las transmisiones automáticas, o ATF, es el encargado de lubricar los distintos elementos que forman parte del cambio, así como de limpiar y acondicionar las juntas o retenes, además de actuar como fluido hidráulico. Si el ATF se calienta en exceso, puede ser el origen del olor a quemado en la caja de cambios.
El calentamiento del ATF suele estar motivado por la falta de mantenimiento y por no realizar la sustitución del mismo antes de que se degrade. Cuando no se cambia el aceite a tiempo, éste pierde sus propiedades y aumentará la fricción en las partes metálicas de la caja de cambios, provocando un aumento de la temperatura.
Utilizar un aceite para la caja de cambios que no está recomendado por el fabricante, también podría producir estos síntomas y efectos.
Testigo de avería de motor:
El testigo de avería de motor puede activarse por diferentes razones y entre ellas se encuentran los fallos relacionados con el sistema de transmisión del vehículo. Por ello, es importante prestar atención si esto sucede y acudir al taller lo antes posible, ya que si el vehículo no entra en modo de emergencia y permite seguir circulando, el fallo podría deberse a una pequeña avería en el sistema eléctrico de la caja de cambios automática o en alguno de sus sensores.
Saltos de marcha:
Si durante la conducción percibimos que al aumentar la potencia y pisar el acelerador la marcha salta pasando a punto neutro, se debe a que el sistema ha entrado en modo de protección para evitar una avería en la caja de cambios. Cuando esto sucede, la potencia y las revoluciones del motor se verán limitadas, algo que suele suceder si los tambores o carcasas internas tienen alguna fisura que provoque la pérdida de presión.
¿Qué pautas de mantenimiento seguir con una caja de cambios automática?
Como casi cualquier otro elemento del automóvil, el mantenimiento también es un punto clave a la hora de alargar la vida útil de una caja de cambios automática y evitar averías. Por ello, siempre será aconsejable seguir las recomendaciones del fabricante.
No obstante, es importante tener en cuenta que entre los 60.000 y los 80.000 Km muchos mecánicos recomiendan sustituir el aceite de la caja de cambios o ATF, ya que de esta forma se evitarían sobreesfuerzos en el sistema, problemas de funcionamiento y el posible deterioro de los componentes del cambio. Además, también será necesario sustituir a la vez que se cambia el ATF, el filtro de la caja de cambios.