Una conducción suave y un buen control de las revisiones del vehículo alargarán la vida útil de la caja de cambios.
Podríamos decir sin duda alguna que la caja de velocidades es el elemento más importante del sistema de transmisión de nuestro vehículo ya que es la responsable en última medida del desplazamiento del mismo ante cualquier inclinación del firme.
Una caja de velocidades, sea manual o automática, siempre que se realicen los cuidados oportunos, puede durarnos durante toda la vida útil del automóvil, si bien, el mantenimiento a realizar será diferente dependiendo de la clase de caja de la que estemos hablando.
Mantenimiento de una caja de cambios manual
Aunque las cajas de cambio automáticas vayan poco a poco ganando fuerza, las manuales son más habituales en nuestro país debido en gran medida a su eficiencia, ya que realizan un consumo de combustible más moderado. No requieren grandes cuidados, pero su buen funcionamiento está íntimamente ligado al correcto uso del embrague.
Además, debemos prestar especial atención al nivel de valvulina. Esto es un lubricante viscoso, a base de petróleo, encargado de mantener engrasados los engranajes de la caja de cambios. En el manual del vehículo encontraremos el plazo de tiempo en que es recomendable ir reemplazándolo ya que varía dependiendo del tipo de motor con que cuente el automóvil. A groso modo podemos indicar que es aconsejable hacerlo un máximo de cada 80.000 kilómetros ó 5 años para no circular con un lubricante degradado.
Otro consejo a tener en cuenta es tratar de eliminar el vicio de dejar la mano sobre la palanca de cambios, y no sólo por la pérdida de capacidad de reacción ante un imprevisto, sino porque esta costumbre acaba forzando y deteriorando el sistema de sincronizadores de la caja de cambios.
Mantenimiento de una caja de cambios automática
Para que una caja de cambios automática se mantenga operativa durante mucho más tiempo podemos, como en el supuesto anterior, comprobar periódicamente el nivel de aceite así como con la cantidad de líquido hidráulico (ATF), ya que de éstos depende mantener una óptima lubricación del sistema y suavizar el desgaste de sus componentes.
Recuerda que el calor generado por el uso, la fricción y la presión interna van deteriorando este tipo de fluidos y obstruyendo el filtro interno; comprueba kilometraje y tiempo de duración aconsejados por el fabricante para sustituirlos.
El sistema de refrigeración también juega un papel primordial en el buen mantenimiento de las cajas automáticas ya que el sobrecalentamiento del aceite es especialmente perjudicial para este tipo de mecanismos.
Pisar freno y acelerador al mismo tiempo así como accionar la palanca hasta la posición P (parking) o el freno de mano cuando el vehículo está aún en movimiento, son actos muy dañinos para nuestra caja de velocidades automática.
Reparación de una caja de cambios
Cuando las averías de las cajas de velocidades pasan a mayores, deben, como cualquier otro tipo de elemento de nuestro vehículo, ser sustituidas. Una de las opciones que va ganando cada vez más popularidad son las cajas de cambios manuales reparadas.
Para realizar este tipo de reparaciones es necesario contar con un equipo profesional que se encargue de abrir y sustituir todos y cada uno de los componentes dañados y desgastados que forman parte del entramado de la caja de velocidades con materiales de calidad y en un plazo de tiempo razonable.
Desde nuestra sección de recambios puedes solicitar presupuesto de cajas de cambios reparadas sin compromiso.
Este tipo de cajas manuales se pueden adquirir con garantía de 6 meses desde nuestra web y los precios, tanto para reparar una caja propia, como para comprar una ya reparada entregando la vieja, oscilan entre los 450€ y los 1.700€ dependiendo del vehículo en cuestión que la requiera. El tiempo de entrega va desde 24 horas para la compra de cajas ya reparadas hasta 72 horas para la reparación de la caja de cambios propia.